Fresno, mitología


 


Cosmogónico y universal en la mitología escandinava es Iggdrasill, el fresno, el árbol de los mundos, el árbol del universo. Su copa alcanza los confines del universo, sus ramas cubren el mundo y en ellas hay un águila que con su vista penetrante escudriña todo cuanto acontece en el mundo, dando cuenta de ello  a Odín por medio de una ardilla.

Enraíza en lo alto de una montaña y soporta los nueve mundos, sus raíces alcanzan el Asgard, donde viven los Ases, el Alfheim, donde viven los silfos, el Iotumheim, donde viven los gigantes, y en lo más profundo de sus raíces, en torno al pozo, moran las Nornas, diosas del destino.


Hierba pulguera, pulicaria


 

Hierba pulguera, hierba de gato, hierba de las diarreas, pero todo en el mundo se la conoce como Pulicaria dysenterica

El nombre del género, Pulicaria hace referencia a su uso para pulgas, se colocaba la planta en los gallineros para ahuyentarlas, y también servía el humo.

Y la especie dysenterica hace alusión a sus propiedades medicinales como antidiarréica y contra la disentería.

También es diurética y vulneraria.

Una leyenda de la caña, Arundo donax

 



El dios Pan se enamoró de Sirinx o Siringa, ninfa de Arcadia e hija del río Ladón, que acompañaba a Diana en la caza. Bajando del monte Liceo cautivó a Pan, que poco delicado, laceraba los castos oídos de la ninfa con lúbricos discursos amorosos. La persiguió hasta que se detuvo entre los espesos cañares a orillas del río. Cuando el enamorado e impúdico dios iba a abrazar a la desesperada ninfa, su padre, el río, la transformó en cañaveral. Pan, burlado, solo pudo abrazar un puñado de cañas que agitadas por el viento repetían sus lamentos. Al instante el dios despechado concibió la idea de formar con aquellas cañas una flauta que suspirase bajo sus labios y repitiese los acentos que su desgraciado amor le hacían exhalar. Así construyó la primera flauta de siete tubos a la que dio el nombre de la ninfa.

Una leyenda del pino


 Lámina del pino piñonero de nuestro herbario


Y aquí va la leyenda

El pino fue consagrado a Cibeles, era su árbol favorito, y sus estatuas se adornaban con él.

La diosa se refugió bajo sus ramas tras la muerte de su amado Atys, a quien Zeus convirtió en pino concediéndole, no la resurrección como le reclamaron, sino el que estuviera siempre verde. En recuerdo de ese amor, se llama a los piñones “frutos de Cibeles”


Lo dijo Aldous Huxley

 


 

Las prímulas y los paisajes, tienen un grave defecto: son gratuitos. El amor a la naturaleza no da trabajo a las fábricas.

Meo


 

Meo, eneldo de oso

Pero en todo el mundo se le conoce como Meum athamanticum

Es una planta muy aromática, que da un aporte especial a los guisos y adobos.

Se cultivó y aún se cultiva en ciertos lugares por el alto contenido en fécula de su raíz, consumida como verdura.

Tiene propiedades diuréticas y anticatarrales, entre otras.

Se utilizó para las diareras del ganado.

 


Cardo corredor



 

Cardo corredor

Pero en todo el mundo se le conoce como Eryngium campestre

La raíz constituye un excelente diurético, y el polvo en cataplasmas regenera los tejidos.

La parasita “la seta de cardo” Pleurotus aeringii.

El tallo cuando es joven es rico en carotenos y está exquisito, tiene un sabor que recuerda al de la zanahoria y al rábano.

Cuando se seca la planta, el aire la arranca y se la lleva “corriendo” por el suelo.


Fresno, mitología

  Cosmogónico y universal en la mitología escandinava es Iggdrasill, el fresno, el árbol de los mundos, el árbol del universo. Su copa alcan...