Arnica montana L.
Su etimología es alteración de “ptarmica” estornutatorio, por su propiedad de provocar el estornudo.
Árnica, tabaco de montaña, estornudadera
Planta de la familia de las compuestas, con capítulos grandes amarillos. Tiene casi todas sus hojas en la base y solo dos opuestas en el tallo.
Las hojas secas se fuman como el tabaco, mejor fermentadas, y sirven a modo de rapé.
En Sanabria la
llaman estobaco.
Se utilizan fundamentalmente las flores y ocasionalmente los rizomas. Tienen propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, astringentes, antifúngicas, antibióticas y ligeramente sedantes.
En uso externo sirve la infusión del 2 al 4 % o más habitualmente la tintura. Es excelente aplicada en dolores reumáticos o artríticos, golpes, contusiones o neuralgias, ayuda en el pie de atleta, y alivia la inflamación de las hemorroides.
También sirve en enjuagues para afecciones bucales, piorrea o faringitis.
Puede producir
irritación y reacciones alérgicas, no se recomienda en casos de dermatitis o
eczemas o en personas de piel sensible. Tampoco en heridas abiertas.
Casi todo el mundo conoce el árnica, y en las muchas zonas en las que no medra esta especie, tienen otra como alternativa a la montana.
Incluso en las boticas, cuando escaseaba esta especie, era sustituida por Inula montana, Anthemis cotula o raíz de Doronicum pardalianches.
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